Frente a esta situación, la Ciencia del Aprendizaje puede ser muy útil. La investigación sobre la atención ha ayudado a diseñar muchas estrategias para captar y mantener la atención de los alumnos. Nuestras neuronas actúan como un filtro atencional que desempeña un papel fundamental en nuestro aprendizaje, ya que la información sólo puede procesarse y recordarse si pasa por nuestros controles atencionales. Las estrategias pedagógicas para mejorar la atención actúan dirigiendo el tráfico de información que se procesa a través de los sentidos. Por ejemplo, se pueden identificar temas de interés y captar la atención de los alumnos creando analogías entre esos temas y los contenidos que se están enseñando. Aun así, es importante tener en cuenta que para sacar el máximo provecho de estas técnicas es crucial que los educadores comprendan el funcionamiento interno de la atención y de otras habilidades cognitivas, como la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo y la función ejecutiva, entre otras.

De igual modo, puede ser útil tener en cuenta qué tipo de atención deben aplicar sus estudiantes en cada situación. Aunque todos los tipos de atención son útiles e importantes, cada uno puede tener resultados diferentes según la situación en la que nos encontremos. Por ejemplo, la Atención Sostenida es estupenda para seguir el ritmo de una película, pero si estamos conduciendo probablemente querríamos que nuestra Atención Alternante nos ayude a pasar de un estímulo a otro. Cuando estamos aprendiendo, hay dos tipos de atención que son útiles y otros dos que pueden generar inconvenientes. La Atención Sostenida y la Atención Selectiva, pueden ayudar a los estudiantes a concentrarse en un tema durante largos periodos de tiempo y mantener la atención a pesar de posibles distracciones. Por otro lado, la Atención Dividida y la Atención Alternante hacen que los estudiantes cambien de enfoque una y otra vez, como cuando intentan estudiar mientras escuchan música. Las actividades que estimulan en exceso estos dos tipos de atención son parte de la razón por la que la duración de la atención es cada vez más corta y nos estamos volviendo más desatentos.