Las investigaciones demuestran que los niveles de compromiso de los alumnos descienden marcadamente después de 5º grado, en los Estados Unidos.¹ Según un estudio, entre los 12 y los 14 años el placer de aprender disminuye (del 84% al 70%) y el aburrimiento aumenta  (del 12% al 34%)² . Este fenómeno no es exclusivo de los Estados Unidos. Por ejemplo, un estudio realizado en Nueva Zelanda arrojó resultados comparables, y la bibliografía de investigación sugiere que estas tendencias parecen coincidir en otros países. Esto puede deberse a que las creencias de los educadores sobre lo que motiva a los alumnos a aprender son diferentes de lo que realmente motiva a sus alumnos. Por lo tanto, comprender y aplicar la teoría de la motivación a nuestra enseñanza puede ayudar a equiparar las expectativas de los educadores con los objetivos de los estudiantes y a aumentar su motivación para realizar el trabajo de los cursos.³

Una de las razones del descenso del compromiso de los estudiantes se vincula con las relaciones entre estudiantes y educadores y con el compromiso emocional. La investigación reveló que sólo el 55% de los alumnos de primaria sienten que tienen al menos un educador que les hace sentirse entusiasmados con el futuro. Además, el nivel de atención de los adultos en la enseñanza secundaria es comparativamente inferior al de las primeras etapas educativas. En consecuencia, los alumnos de secundaria pueden sentir que no tienen un adulto que se preocupe por ellos en su centro educativo. Esto es importante para el compromiso emocional y porque las investigaciones revelan que los estudiantes de secundaria quieren estar conectados y lo consideran una prioridad¹

Otra razón por la cual el compromiso y la motivación disminuyen es que los alumnos pueden sentirse poco desafiados por las tareas que afrontan en la escuela. Los educadores deben asegurarse de que los alumnos se enfrentan a los retos adecuados. Existe una gran cantidad de literatura sobre la importancia de empujar a un estudiante a rendir por encima de su capacidad sin frustrarlo. A menudo se habla de la Zona de Desarrollo Próximo, la Lucha Productiva, la Estimulación Gradual o las Dificultades Deseables. Para sentirse motivado, el material nunca debe ser demasiado fácil ni demasiado difícil, sino estar al límite de su capacidad actual.

Si no se abordan, estos problemas pueden influir negativamente en el compromiso de los alumnos de secundaria con la escuela e incluso pueden tener efectos sobre las tasas de abandono escolar. Esto quedó ilustrado en un estudio de los investigadores islandeses Blondal y Adalbjarnardottir, que reforzó la idea de que el abandono escolar en secundaria es un “proceso en el que los alumnos se desvinculan y se retiran de la escuela” (p. 97)⁴. Calderón y Yu presentan datos adicionales que demuestran la posible relación negativa entre la desvinculación y los resultados en secundaria.⁵